viernes, 7 de octubre de 2016

Primer poema, primer dictado

Mi hija acaba de pasar de escritura preescolar a escritura de primero de primaria. Está muy emocionada porque su libro de escritura ya es como el de sus hermanos mayores. 

Aquí te dejo fotos de su primer "semana" de trabajo. Y lo pongo entre comillas porque no fue una semana continua, entre el trabajo de copiado y el dictado pasaron varios días. 

Ella es la primera que hace el libro de escritura de acuerdo a su edad. A los mayores los regresé a primero de primaria cuando empezamos a usar Nobis Pacem. Estoy gratamente sorprendida de que fue una transición natural. El final del libro de preescolar le costó un poco de trabajo pero, siento que el sentir que ya era más grande como sus hermanos, le ayudó a motivarse y volver a trabajar con mucho ánimo. 

Algo que les motiva mucho y que uso desde mis hijos grandes es que les circule de verde lo que escribieron con letra muy bonita y limpieza. Con los mayores he dejado de hacerlo, porque ya escriben tan bien que tendría que circular casi toda la plana. Otra razón por la que dejé de hacer lo del círculo verde con los dos mayores, fue que de pronto ya estaban en mucha competencia entre ellos de ver quién tenía más círculos verdes. Yo les comentaba que compararan sus propias planas, que ellos mismos tenían que superar lo obtenido el día anterior, pero no hubo manera de convencerlos. Y mi corazón de mamá no me debjaba tranquila cuando uno obtenía más círculos que el otro. Como llevan el mismo libro y trabajan a la par, era fácil caer en esta comparación. 

Lo que sigo haciendo con ellos es ponerles estrellitas. Antes compraba pegatinas de estrellitas, pero últimamente las hago con la misma pluma y el efecto es el mismo. A veces hasta siento que les gusta más que yo les haga las estrellas a que sean de calcomanías compradas. 

Los círculos verdes lo he usado principalmente en los días de copiado y en el de dictado casi no los uso. No hay una razón particular o tal vez que ya era demasiado círculo verde. Realmente con copiar un texto su caligrafía mejora muchísimo. 
Las estrellitas las uso todos los días que trabajan. Es algo tan sencillo pero que les motiva mucho. 

El trabajo de copiado lo hacemos de acuerdo al método de Charlotte Mason. Si llevas los libros de Nobis Pacem, al inicio traen una explicación detallada de cómo trabajarlos, por qué cursiva, en qué cosas te tienes que fijar, etc. Si no los llevas, el trabajo de copiado se resume en:
  1. Copiar 3 días un texto, enfocarte en hacer la letra bonita y con limpieza. Ir memorizando el texto.  
  2. El 4° día hacer dictado de ese mismo texto. Previo al dictado permitir que el niño haga un repaso del párrafo para que ponga atención en ortografía y gramática. 
  3. Dictar únicamente una vez, de acuerdo a la capacidad de tu hijo, para que ejercite la atención. 
Es algo tan sencillo pero que da muy buenos resultados. Puedes hacer tu propio material de copiado, simplemente elige un buen texto para copiar (puede ser un libro de literatura, un libro de religión, versículos de la Biblia, etc) y sigue los pasos de arriba. 

Una diferencia que he notado entre mis hijos mayores, que llegaron a 1° y 2° de primaria, y mi 3° hija, es que los grandes nada más usan cursiva para su trabajo de escritura. La mayor, de vez en cuando la usa para poner alguna frase sencilla, pero no es la letra que usan de ordinario. 

Con mi tercer hija, que llegó a 2° de preescolar, observé que, de pronto un día decidió escribir todo en cursiva y es la letra que usa de ordinario. 

En otra entrada te muestro el progreso de mis hijos mayores que ya están a punto de terminar su segundo libro de escritura. Para mi ha sido muy motivador verlos avanzar en su escritura. 


¡Ánimo, el Cielo nos espera!



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